Qué dice la ciencia respecto al cepillado matutino
La ciencia y la odontología actuales recomiendan encarecidamente cepillarse los dientes al levantarse.
Esta práctica se considera un paso fundamental en la rutina de higiene bucal por varias razones
Por qué cepillarse al despertar
Eliminación de bacterias y placa nocturna
Durante el sueño, la producción de saliva disminuye, lo que favorece la proliferación de bacterias y la acumulación de placa dental.
Cepillarse al levantarse elimina esta «biopelícula bacteriana» y los residuos que se han acumulado durante la noche, previniendo el desarrollo de caries y enfermedades de las encías como la gingivitis.
Combate el mal aliento (halitosis): La acumulación de bacterias durante la noche es la principal causa del mal aliento matutino.
El cepillado elimina estas bacterias y refresca la boca, mejorando el aliento antes de interactuar con otras personas.
Protección del esmalte
Este es un punto de debate que la ciencia ha abordado.
Algunos expertos sugieren cepillarse antes de desayunar, especialmente si se van a consumir alimentos o bebidas ácidas (como jugos cítricos, café, o cereales).
Los ácidos pueden ablandar temporalmente el esmalte dental, y cepillarse inmediatamente después podría desgastarlo.
Al cepillarse antes de comer, se eliminan las bacterias que se alimentarían de los carbohidratos del desayuno, y se crea una capa protectora de flúor de la pasta dental.
Si decides cepillarte después de desayunar, la recomendación es esperar al menos 30 minutos para darle tiempo a la saliva de neutralizar los ácidos y que el esmalte se reendurezca.
Salud general:
Algunos estudios sugieren que tragar las bacterias y compuestos inflamatorios acumulados durante la noche puede tener un impacto negativo en la microbiota intestinal.
Cepillarse los dientes antes de comer ayuda a evitar que estas bacterias lleguen al sistema digestivo.En resumen, la ciencia confirma que el cepillado matutino es crucial.
Si bien existe un debate sobre si es mejor hacerlo antes o después del desayuno, la prioridad principal es que se haga de manera consistente.
Para muchas personas, cepillarse antes de comer y luego enjuagarse con agua después del desayuno es una buena estrategia para proteger el esmalte y mantener una boca fresca y limpia.